Blindajes por acciones

Eon admite que Endesa está un «poco más lejos» que hace dos semanas. Sin embargo sigue empeñada en no desistir en su pugna por la eléctrica española. Esta es la lectura rápida de la decisión de seguir adelante con la opa y renunciar al levantamiento de los blindajes de Endesa.
La irrupción de Enel en el escenario de la opa no le ha dejado otra salida. En un primer momento se rumoreo que, asesorado por Goldman Sachs, Eon podría entrar en el capital de Enel para así obligarle a negociar sobre su posición en Endesa. Esta táctica -pues no puede calificarse de estrategia- de ser cierta habría sido inútil a la vista de los blindajes de que Enel dispone. Y no solo porque su gobierno controle un 30 % de su capital, sino también por las restricciones de voto existentes a los accionistas que superen el 3 %.
Aunque de forma diferente, Eon tiene, al igual que Enel, blindada la entrada en su accionariado. La «acción de oro» que el gobierno alemán dispone sobre Ruhrgas en caso de que otra empresa intente adquirir Eon, mantiene sobre la eléctrica alemana, aunque sea de forma indirecta, un blindaje de rango parecido al del que puede disponer Enel.
En todo caso, la incursión de Eon en Enel únicamente podría haber generado un conflicto europeo de grandes dimensiones al que Merkel, de forma sabia, no estaba dispuesta a unirse.
Momentos decisivos
El presidente de Eon, Wulf Bernotat, fuertemente cuestionado en Alemania gana con esta medida unos valiosos días que le servirán para planificar su «estrategia» en lo que queda de esta opa. Esto le permitirá estudiar y presentar, si llega el caso, medidas legales ante los reguladores y los tribunales que puedan paralizar la «solución española».
Seguir con la Junta Extraordinaria de Accionistas de Endesa para levantar los blindajes era, a estas alturas, «contraproducente», sobre todo sabiéndose Eon, de antemano, en minoría ante la solución española. El resultado de la votación para el levantamiento de los blindajes habría servido además de indicador previo sobre las posibilidades de éxito de su opa, lo que habría sido aún peor. Cuantos menos días para el final del periodo de aceptación, tanto mejor para Eon. Si llegado el plazo máximo de aceptación no existe oferta alternativa mejor en el mercado los accionistas venderán a Eon, por lo que a partir de ahora Eon cuenta los días hasta final de mes.
Las opciones de Eon en la opa pasan por, cuando menos, asegurarse un porcentaje de participación significativo en la eléctrica española. Se estima que en las condiciones actuales su oferta podría tener una aceptación cercana al 30 %.
Sin embargo, no todo esta perdido. La postura crítica de la oposición con el gobierno español puede anticipar la decisión de Caja Madrid, que ya de por sí se había encontrado proclive a vender a los alemanes. Por ello Eon sigue perseverante tratando de no «flaquear» en estos momentos.
Se trata de «momentos decisivos» para todas las implicadas. Ni Acciona ni Enel tienen aún una mayoría que les permita hacerse, de hecho, con el control de Endesa. Entre ambas tienen un 42 %. Además, aunque ambas han declarado su intención de llegar al 24,9 % desde hace días, aún ninguna ha comunicado que lo haya conseguido. Se hace inevitable pensar que, con la estructura accionarial actual, el free float apenas llega al 30 %, por lo que conseguir un 8 %, un 4 % cada una para llegar al 24,9 % no es tarea fácil a menos que se pueda convencer a algún paquete grande, lo que en el fondo encarece la operación.
Por todo ello, Eon prefiere renunciar a los blindajes a costa de no mostrar aún sus cartas y acabar consiguiendo un porcentaje de aceptación de su opa que, en caso de reparto, le permita llevarse el trozo más grande del pastel.
Caja Madrid decisiva
Una vez mas, Caja Madrid sigue siendo decisiva. El número de acciones cada vez es mas limitado, y el 10 % de la caja madrileña puede desequilibrar la balanza en uno u otro sentido. Axa y Deustche Bank con aproximadamente un 10 % entre ambas es muy posible que acepten la oferta de Eon. Llegar a un porcentaje superior al 40 % para Eon pasa porque Caja Madrid le venda su participación.