Un real decreto que rompe con el principio de retroactividad

El sector es unánime en su valoración de la propuesta de real decreto y de la retroactividad en él incluida, que es calificada de «total». Así, según se va analizando más en profundidad lo que significa, en términos económicos, la indignación en el sector es aún mayor.
Las modificaciones más relevantes apuntan a que las instalaciones acogidas al RD 2818/1998 y RD 2366/1994 entraran a formar parte del nuevo sistema retributivo. El resto, las instalaciones del RD 436/2004, la mayoría, tendrán un periodo transitorio hasta el 30 de diciembre de 2010 durante el cual podrán seguir manteniendo sus primas y tarifas. Sin embargo, el sistema de cap y floor, una de las novedades más importantes, se les aplicará directamente, a la entrada en vigor del real decreto.
Como es fácil de imaginar, las más afectadas son dos empresas que durante los últimos años han apostado decididamente por el sector de renovables, y para las que el real decreto será un duro revés que podría poner contra las cuerdas sus aspiraciones de crecimiento corporativo: Iberdrola y Acciona.
La decisión de Industria ha sido una sorpresa para todos, empresas y analistas, que observan con escepticismo como no se materializan las buenas expectativas que mantenían para el sector y que pasaban por la no modificación radical del marco de retribución actual. Además, esta decisión introduce aún más incertidumbre en un sector, el eléctrico, que espera conocer decisiones de gran calado que afectaran al futuro más inmediato de la industria. Entre ellas, la decisión de tarifas para 2007, que deberá ser conocida de aquí a final de mes.