El precio de los carburantes de automoción subió un 1,51% en el mes de mayo, 1,05 euros más por depósito

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Javier Angulo / Redacción.– El precio de la gasolina y del gasóleo prosigue con su escalada después de subir de media un 1,51% en el mes de mayo, lo que supone un gasto de 1,05 euros más de media por cada llenado de depósito, según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea. Para el cálculo de estos datos se tuvo en cuenta las mayores ventas en España de gasóleo que de gasolina, según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

En concreto, el precio medio del litro de gasolina en el mes de mayo ha encadenado una nueva subida tras repuntar un 1,8%, para situarse en los 1,355 euros frente a los 1,331 euros de media del mes de abril. Por su parte, el litro de gasóleo encadena una nueva subida tras repuntar un 1,45%, con un precio de 1,262 euros, frente a los 1,244 euros del mes de abril. Ambos carburantes entraron a principios de año en una tendencia alcista con la que rompían una espiral a la baja que había llevado a un abaratamiento del 13% de la gasolina y de más del 12% del gasóleo desde los máximos que alcanzaron en octubre.

Con los precios medios de abril, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta 74,53 euros, 1,32 euros más que los 73,21 euros que costaba en el mes de abril, mientras que en el caso del gasóleo asciende a 69,41 euros, unos 0,99 euros más que en el mes de abril. La subida en los precios de los carburantes desde principios de año viene acompañada de un incremento en los precios de la cotización del petróleo.

Los carburantes son más baratos en España que en la media de la Unión Europea y la zona euro, donde el precio medio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,487 euros y 1,536 euros, respectivamente, mientras que el litro de gasóleo cuesta de media 1,377 euros en la Unión Europea y 1,374 euros en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, cuenta con una menor presión fiscal que la media comunitaria.