Claves de la Ley de Movilidades de Francia: 2040 como límite para vender coches de gasolina y diesel

Redacción.– El transporte es el sector líder en emisión de gases de efecto invernadero de Francia con un 30% de las emisiones. En este sentido, la Ley de Movilidades responde a una ambición establecida por el presidente de la República, Emmanuel Macron, de «mejorar realmente los viajes diarios, para todos los ciudadanos y los territorios, a través de un transporte más fácil, más barato y más limpio«. Asimismo, estos son los 3 Pilares de la Ley de Movilidades:

1.- Invertir más y mejor en el transporte diario:

  • 400 millones de euros en inversión estatal en transporte en el período de cinco años: un 40% más (4.000 millones de euros) que durante el período de cinco años anterior.
  • Una clara reorientación de las inversiones en favor del transporte diario en lugar de nuevos proyectos importantes: aumento de recursos para el mantenimiento de las redes existentes, inversión en un plan RER para áreas metropolitanas, apertura de áreas rurales …
  • Tres cuartas partes de la inversión quinquenal en el sector ferroviario para viajeros y mercancías, añadiendo a los 13.400 millones invertidos por el Estado los 3.600 millones invertidos cada año por SNCF Réseau.

 

2.- Facilitar el despliegue de nuevas soluciones para que todos puedan moverse

La lucha por la movilidad diaria es asunto de las autoridades locales y de los empleadores.

  • Soluciones alternativas al automóvil individual ofrecido en el 100% del territorio por las comunidades, gracias a herramientas más sencillas, menos costosas y mejor adaptadas a sus necesidades, que ahora podrán implementar: coches compartidos, transporte a pedido, Lanzaderas autónomas, etc. Con este fin, el Estado establece fondos y solicita proyectos: por ejemplo, el Estado moviliza 500 millones en el período de cinco años para cofinanciar proyectos de movilidad con autoridades locales (DSIL).
  • La movilidad entre el hogar y el trabajo en el corazón del diálogo social en las empresas: se convertirá en un tema obligatorio de la negociación social para garantizar que las empresas se comprometan a facilitar los viajes de sus empleados. Este soporte puede tomar la forma de un título de movilidad, siguiendo el modelo del ticket-restaurante.
  • Un paquete de movilidad sostenible: las empresas podrán, voluntariamente, abonar hasta 400 euros anuales libres de impuestos y de cotizaciones sociales a sus empleados para sufragar sus gastos de desplazamientos en bicicleta o compartiendo coche. La Administración del Estado pagará 200 euros a sus empleados desde 2020.
  • Una licencia de conducir más económica y rápida, que permite comparaciones entre autoescuelas, facilita el aprendizaje en línea y mediante simuladores.
  • La aceleración del desarrollo de soluciones de movilidad innovadoras: circulación de lanzaderas autónomas a partir de 2020, 100% de la información hecha pública para promover viajes con un solo clic, etc. La ley de movilidad también creará el marco regulatorio para servicios de flotación libre, y se reequilibrará la relación entre los controladores VTC, los proveedores y las plataformas.
  • La movilidad de las personas con discapacidad facilitada a través de medidas concretas: acceso gratuito para los acompañantes en el transporte, datos de accesibilidad hechos públicos, etc.

3.- Emprender la transición a una movilidad más limpia

  • El objetivo de la neutralidad de carbono en 2050 consagrado en la ley, de acuerdo con el Plan Climático, cuenta con una trayectoria clara: reducir un 37,5% las emisiones de CO2 para 2030 y prohibir la venta de automóviles que utilizan combustibles fósiles a partir de 2040.
  • La bonificación a la posibilidad de recargar en todas partes su vehículo eléctrico, multiplicando por 5 para 2022 los puntos de recarga: equipamiento obligatorio en algunos aparcamientos, creación de un derecho de toma, división por más de 2 del coste de instalación.
  • Para triplicar el uso de la bicicleta, se crea un fondo de 350 millones de euros para, por ejemplo, luchar contra los robos, generalizar el marcado, crear estacionamientos seguros y poner en marcha de un bono de “movilidad sostenible”.
  • Un plan para hacer del uso compartido del coche una solución todos los días, al permitir a las comunidades subsidiar a los vehículos compartidos, al abrir la posibilidad de crear carriles exclusivos alrededor de las grandes ciudades.
  • Zonas de baja emisión para hacer un aire más respirable, lo que permite a las comunidades limitar la circulación a vehículos menos contaminantes, según los criterios de su elección. Ya 23 comunidades, con más de 17 millones de habitantes involucrados, están involucradas en el proceso.