300 organizaciones se suman a la Huelga Mundial por el Clima con un manifiesto en defensa del planeta

Redacción.- Este viernes 27 de septiembre se está celebrando la Huelga Mundial por el Clima, de alcance global, y que cuenta adheridas al manifiesto en defensa del planeta con el apoyo de más de 300 organizaciones en España, entre las que se encuentra la Fundación Renovables. Una huelga que tiene como objetivo exigir a los gobiernos que declaren la emergencia climática y se tomen las medidas concretas necesarias para reducir rápidamente a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero.

Según indica la Fundación Renovables, esta crisis climática es “el mayor reto al que se enfrenta la Humanidad” y, por este motivo y con el fin de dar respuesta a la magnitud del problema, la sociedad se está coordinando a nivel mundial. Durante esta última semana han tenido lugar numerosas acciones en multitud de municipios de todo el Estado, actividades que están culminando en movilizaciones masivas en todo el mundo este viernes 27 de septiembre.

Durante las últimas semanas se han llevado a cabo numerosos gestos de apoyo a la Huelga Mundial por parte de distintos actores sociales, de la comunidad científica y de la artística, que reflejan la necesidad de abordar una transición ecológica urgente y justa. Acciones en forma de manifestaciones, huelgas estudiantiles y de consumo, cierres de lugares de trabajo, movilizaciones y concentraciones en los centros de trabajo y en las calles… Un gran grito común y unitario en la lucha climática.

La crisis climática, consecuencia directa del modelo de producción extractivista, basada principalmente en el uso de combustibles fósiles y del consumo globalizado actual, pone en riesgo la supervivencia humana y la de un gran número de otras especies y ecosistemas. Desde hace décadas la comunidad científica alerta del deterioro de un gran número de ecosistemas, tanto terrestres como marinos, así como del punto de no retorno frente al cambio climático. Los recientes informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado en agosto, señala que la reducción de las emisiones de gases invernadero de todos los sectores es el único modo de mantener el calentamiento global por debajo de los críticos  1,5°C.

No responder con suficiente rapidez y contundencia a la emergencia climática, ecológica y civilizatoria supondrá la muerte y el aumento de la pobreza extrema para millones de personas, además de la extinción de muchas especies e, incluso, de ecosistemas completos. Por todo ello, se celebraron las distintas movilizaciones previstas: huelga estudiantil y huelga de consumo para construir estrategias de consumo alternativo que respeten los derechos, la vida y los límites biofísicos del planeta. Asimismo, organizaciones sindicales convocaron asambleas en los centros de trabajo para pedir medidas de transición ecológica y justa en las empresas; mientras que algunas organizaciones ecologistas y sociales realizaron un cierre de 24 horas de sus oficinas.

Las organizaciones y plataformas convocantes hicieron un llamamiento a la reflexión en torno a la gran señal de alarma que supuso alcanzar el pasado mes de abril una concentración de partículas de dióxido de carbono en la atmósfera de 415 ppm (partes por millón), nivel que no se registraba desde hacía 3 millones de años. Por ello exigen adoptar las medidas necesarias para enfrentar la crisis ecológica y social actual.