UNESID advierte de que el resultado de la subasta de interrumpibilidad para 2020 “supone una tragedia para la industria siderúrgica”

Redacción.- La patronal de la industria siderúrgica UNESID denuncia que los resultados de la subasta de interrumpibilidad condenan las inversiones y el empleo en la siderurgia española. La subasta de interrumpibilidad lleva a la industria siderúrgica “al borde del abismo”, asevera UNESID. A su juicio, “el recorte se traduce en una reducción brutal de la retribución” al servicio por parar la producción en caso de necesidad para garantizar el suministro eléctrico.

La nueva subasta del servicio de gestión de demanda de la interrumpibilidad para la primera mitad de 2020 obligó a competir, tras el recorte del 60% de la potencia a subastar y  la desaparición de los bloques de muy alta disponibilidad de 40 MW, por un número reducido de bloques de 5 MW, pasando de 2.400 MW a solo 1.000 MW, “con un enorme daño económico, aún mayor del esperado. No conocemos ningún otro sector de actividad que haya sufrido recortes tan severos”, subraya UNESID.

A la espera de un Estatuto de la Industria Electrointensiva, “que inexplicablemente no llega y que ya supera un año de retraso” según UNESID, los productores españoles de acero alertan de la situación ante este drástico recorte. Con la desaparición práctica del único instrumento que disponía la industria electrointensiva para ayudar a su competitividad, la patronal siderúrgica asegura que España “deja de ser un destino para las inversiones industriales con las consecuencias correspondientes en el tejido empresarial y en el empleo de más calidad que se genera en el  país”.

La industria siderúrgica pide únicamente precios predecibles y competitivos en línea con los de su entorno europeo. Esta situación llega cuando el sector lleva esperando un año un Estatuto que debería haber sido aprobado en  junio del año pasado. Los fabricantes españoles de acero alertan de que “con la actual diferencia de precio de la electricidad en relación a nuestros competidores europeos, el sector y sus empleos no podrán sobrevivir”.

“El resultado de la subasta no sólo  perjudica al sector siderúrgico y al resto de la industria,  sino también a la sostenibilidad del propio sistema eléctrico”, advierte UNESID. La interrumpibilidad es un servicio “ampliamente utilizado” en este último periodo y, además, “una estructura de generación cada vez más renovable y menos predecible necesita sistemas de respaldo para garantizar el suministro” según la patronal siderúrgica, que recuerda que “sin interrumpibilidad el único respaldo viene de fuentes de generación emisoras de CO2”.

Con estos resultados UNESID cree que “el Gobierno ha priorizado a la generación con emisiones de CO2 como herramienta para garantizar el suministro del sistema eléctrico español”. En este sentido, denuncian que los pagos por capacidad que reciben las instalaciones de generación eléctrica (principalmente de gas natural) suponen un coste 62 veces superior al de la interrumpibilidad (273 millones de euros frente a los 4,38 millones asignados ahora”. “Los altos precios de la electricidad no mueven a la sociedad hacia la electrificación, que es el camino hacia la deseada sociedad neutra en carbono”, subraya UNESID.

UNESID reitera su disposición a colaborar con el Gobierno en el diseño e implantación inmediata de medidas similares a las que tienen los principales países europeos con los que compite nuestra industria (Francia y Alemania). Según la patronal, “el diferencial de precio que paga la industria española no se debe a ventajas competitivas de Francia o Alemania, sino a decisiones regulatorias españolas”. “Es tiempo de actuar en pro de mantener en España una sólida base industrial, motor de innovación y progreso y generadora de empleo estable y de calidad”, concluyen.